A grandes rasgos y sin entrar en molestos tecnicismos, el concepto de aportación de gasolina incluye:
- Arrancar el coche, que siempre funciona con gasolina y que mantiene este tipo de suministro de combustible hasta que el coche alcanza la temperatura (normalmente 30/40 grados) para iniciar el suministro de GLP;
- La inyección de pequeñas cantidades de gasolina, cuando se funciona con GLP, para preservar las válvulas.
- En motores de inyección directa, evita el calentamiento y carboniación de los inyectores de gasolina.
Mientras que el concepto de inyección extra incluye la inyección de mayores cantidades de gasolina para mejorar la carburación.
Algunos modelos de sistemas, por ejemplo, echan más gasolina cada pocos kilómetros, mientras que otros lo hacen a altas revoluciones, por ejemplo cuando se supera un determinado número de revoluciones, por lo que al circular por autopista se puede notar un mayor consumo de gasolina. Algunos sistemas incluso requieren el uso exclusivo de gasolina a muy altas revoluciones.